La Policía de Hangzhou, China, ha detenido esta semana a un ladrón gracias al escándalo que produjo su vestimenta: una armadura hecha con utensilios de cocina, informa The Sun.
Entre otros elementos, el ladrón llevaba la tapa de una cacerola en el pecho, una olla a modo de casco y una tabla de cocina en la entrepierna, con el fin de protegerse en el caso de que los dueños de las casas que robaba le sorprendieran y decidieran tomar represalias...
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